Ama la sencillez
Ama la ociosidad creativa
Ama la vida, la belleza y la poesía
Ama todo lo que da alegría
Ama la naturaleza y tiene mucha reverencia por la vida.
Ama los misterios
Ama la educación como fuente de esperanza y transformación
Ama a todas las personas, pero tiene un cariño especial por los alumnos y por los profesores
Ama a Dios, y respeta a las personas
Ama a los niños y a los filósofos – ambos tienen algo en común hacer preguntas
Ama, ama, ama, ama...
Los niños no tienen ideas religiosas, pero sí tienen experiencias místicas.
Experiencia mística de no ver seres de otro mundo
sino ver este mundo iluminado por la belleza.”
Rubem Alves